En la mañana de ayer llegó la duodécima victoria del Cajasol, que empieza a hacerse fuerte a domicilio ganando en Guipúzcoa al Lagun Aro (48-57), con un Triguero y Miso en estado de gracia, con 14 puntos para cada uno. El equipo llegaba temeroso al País Vasco ya que tras la pérdida de Ager obligaba a explotar en demasía a Kirksay, uno de los principales puntales del conjunto sevillano hasta ahora. Pero el problema no fue tal dándole mas minutos a Satoransky, que respondió con 6 puntos y una buena actuación. Lo que sí quedó claro en San Sebastián, es que la defensa es el principal pilar del equipo Sevillano, ya que el rival solo esperaba un partido intenso y con altos numeros en cuanto a anotación y se encontró con un partido tosco y con solo 48 puntos, cifras imposibles para vencer un encuentro.
En fín, sigue en proceso el trabajo del caja, que se alza en la quinta posición con ventaja y que cada vez convence más.
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